La frase de tu padre: “Pregunta a tu madre” esconde algo más…  

 
 

“Pregunta a tu madre” y su variante “lo que diga tu madre”, eran las respuestas a:

—   ¿Dónde está …? ¿Cómo se hace …? ¿Puedo hacer/ir/ver/jugar/salir …?

 

Es que duele doble:

·      Por el esfuerzo invertido en pedir (pa’ná).

·      Y por lo que hay detrás, que ahora te cuento.

La delegación hacia el padre, me da para otro artículo.

 

El contexto lo es casi todo.

Que lo entiendas, va para el raspón que te dejó, y el resto va para progenitores.

 

Un padre puede pensar:

  

1. Yo no sé, ella sí.

Y detrás:

·      Falta de información (NPI de dónde se ha dejado el libro de física y quimicaaa, sin más).

·      Asumir una falta de conocimiento (como no saber de análisis sintáctico).

·      Un “Sorpresa, Sorpresa” de la chavalería. Acompáñameee, te sorprenderaaá el nuevo contexto social al que no se sabe poner la línea roja.

 

Los críos crecen tan rápido… que estar al día de sus líos cuesta.

Desde un, dame pasta para una Mano Loca, un Tamagochi o un Sonny Angel.

A voy con Fulanit@ a disfrazarme en Halloween (entendió Jayogüin), a un Escape Room (Eskeirun) o a jugar al Fortnite (Fornaí).

 

Es que, un padre arquetípico de los de antes (imagínalo con bigote), no estaba tan al día de los asuntos de los hijos, como la madre.

Y menos del mundo emocional y las complejidades de los (OMG!!!) dramas de adolescencia.

 

Eran las cosas así.

No merece la pena pelearse con lo que fue.

 

2. Mejor no piso los fregaos.

Esto pasaba cuando no se estaba en sintonía con la madre.

Por temor, cede su parte de los límites y no se mete en charcos.

Casi siempre por:

·      Cobardía.

·      Infantilismo.

·      Falta de comunicación.

·      Desplazamiento del rol masculino*.

·      Por no interferir donde la madre recibe el reconocimiento (enlace a un ejemplo).

 

*Nota:

Todos los géneros tienen una parte masculina y otra femenina. Por arquetipos sociales (y, por lo que tengo leído, hay una predisposición genética):

·      Los hombres protegen, proveen y ponen los límites a los hijos.

·      Las mujeres cuidan, educan y se encargan de atender la parte emocional.

Pero como digo, todos hacen las dos cosas.

Ceder un rol despolariza la pareja, de no hacerlo con cabeza.

 

3. Uff qué pereza...

La falta de implicación (solo a ratos, solo en cosas o en todo), que se podría dar por:

·      No querer asumir parte de la crianza (como si no hubiese sido su pito el que…).

·      No considerarlo importante.

·      No tener la energía.

·      Traerse problemas de fuera (que se te sumen las cosas) y no compartimentar**.

 

Bueno… se da… hay algunos padres así…

Y cualquiera de nosotros en un mal día (que no es excusa para que sea la costumbre).

 

**Nota:

Compartimentar es el acto (peliagudo) de poner los problemas en perspectiva y dejarlos en su lugar.

Como aparcar una movida del trabajo a la puerta de casa, hasta el día siguiente.  

 

4. Ni de coña.

Este sería el más peor.

No querer y no importar.

·      Falta de interés por los hijos.

·      O desconexión emocional con ellos.

 

Dependiendo del caso, se pueden hacer cosas.

 

5. No me sale.

Se diferencia de las dos anteriores, en que se actúa desde la víctima:

·      Tener esa conversación tabú. La que desalinea chakras. La que revela que tienes algún tipo de herida abierta.

·      Falta de lenguaje y manejo emocional (algunos recursos por aquí).

 

Con una voluntad distinta (huevos, formación, terapia,…), no digo que sea fásil y sensillo, pero puede llegar antes de que se larguen de casa a los 30 y pico.

 

6. No trates de hacerme la 13-14.

El padre está (más o menos) alineado con la madre.

·      Por pactar un reparto de tareas y roles.

·      Por hacer frente común, y evitar que sus hijos rompan la unidad por el eslabón más débil, y me refiero al que cede más fácil.

 
 

Tengo 3 hermanas… podríamos ser como buitres sobrevolando.

  

Me han dicho que esto vale de guion de Masterclass.

A mí me interesa que, si tienes algo relacionado con uno de los casos, lo podamos ver.

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Un abrazo,

Manu

 

PD 1: Si a “pregunta a tu madre” tu respuesta era “dice que sí”, o decías a tu madre que tu padre sí te dejaba… lo mismo te salías con la tuya, pero te la ganabas fijo.

 

PD 2: Para más frases de padres pulsa aquí.

 

PD 3: Compartimentar es un músculo que se entrena.

Revisando las mejores alternativas a las cagadas y abriendo espacio a no reaccionar en automático.

Hacerlo solo, complicao, pero puedes contactarme al suscribirte.

 

PD 4: Hoy no he hecho bromas de políticos, me sabe mal.

Como que mis impuestos sean para sus vicios y los de sus familiares.

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