“Yo a tu edad...” o “A tu edad yo...”

 
 

Estas frases (de padre o madre) tienen mucha chicha.

Las clasifico en 3 categorías:

  1. Lo que uno de ellos había conseguido para entonces y tú no.

    Vas con mucho retraso en la vida criatura.

  2. Lo que uno de ellos había dejado de hacer y tu sigues haciendo.

    Eres infantil y tierna como la Abeja Maya.

  3. Lo que no hacían y tu sí haces.

    Cosicas inmorales, como un político con cargo.

 

Por partes, como los seguros, y con un par de ejemplos:

1.   Vas con mucho retraso en la vida criaturita mía.

 

  • “A tu edad yo ya estaba…

… estudiando con buenas notas y trabajando con tu abuelo.”

… partiéndome el lomo desde hace X años.”

… tenía que hacer nosécuantodeesooaquello.”

Manutraslator lo traduce como que no vas bien y que necesitas ganar pasta, más pronto que tarde (entre líneas: “¡Vete ya de casa!”).

Trabajo, dinero e independencia, eran consecutivos en el pasado. Ahora como el tener trabajo no te asegura independencia… bueno, suena raruno.

 

  • “Yo a tu edad ya tenía casa.”

    Ya sin medias tintas se preguntan lo que hicieron mal contigo o si es la genética (del otro 50%), la que falla.

 

Cuestionar tus decisiones económicas, laborales o de con quién te juntas, es muy de padres que critican tu avance.

Y como las personas normales no sabían de crianza consciente, te decían esto para azuzarte.

Se llama castigo positivo.

Ángel Cristo dando con el látigo al león famélico.

Depende del tipo de progenitor, ese “yo trabajaba más que tú”, es un:

“Quiero que me superes y tengas más éxito en la vida que yo” o “No quiero que me superes”.

Los segundos van tocadetes.

 

 

2.   Eres infantil y tierna como la Abeja Maya.

 

  • “A tu edad yo ya conducía hasta Murcia y sin aire acondicionado”.

    Manutraslator lo convierte en: tiendes a la inutilidad y a la flojera. Y por debajo hay un “¡Qué sería de ti sin mí!” con un “¡Dios mío!” antes o después.

    Critican que te falta calle (te dan miedo las cosas que no son pa’tanto y eres débil).

     

  • “Yo a tu edad ya era madre/padre”.

    Hace mil se decía: Planta un libro, ten un árbol y escribe un niño.

    Pues con lo de escribir ya como que mal.

    Un: “Ponte las pilas, que se te pasa el arroz!!!”

 

En los dos casos: “Hazte cargo de tu vida”, “Asienta la cabeza”,… en definitiva “A ver si maduras!!!”

Pero sin decir:

“Me preocupas.

Me gustaría que te fuera bien (en los parámetros de su mundo).

No quiero fallar como madre/padre.

Rezo por que seas feliz.”

 

 

3.   Haces cosas inmorales, como si hubiéramos criado a un político.

(“Qué disgusto María Santísima!!! Me quitas la vida!!!”)

 

  • “Yo a tu edad me recogía pronto”

    El “me recogía”, así en reflexivo, da’pa’rticulo de por sí.

    Manutraslator dice que, eso viene de la suma de: no tienes constricción (que le das sin impedimentos al pecao), vas a dar que hablar y no tienes responsabilidad (“que mañana se trabaja”).

  • “A tu edad yo no me gastaba el dinero en esas mierdas”.

    El tema moral viene de recriminar el gasto, que se añade al de poca visión de futuro y (pa`colmo) pones en riesgo al clan.

    Un “que poco miras más allá” queriendo decir “por tu familia”.

    Porque “esas mierdas” van de lo que comes, bebes, fumas, te metes…

 

El que te tengan que rescatar en el futuro (arriesgando un bienestar económico, de reputación o llorar por tus cagadas), como que mu’mal para muchas familias.

Ojo-cuidao, que otras encantadas de redimirte, para generarte deuda y controlarte.

En ambos casos se hace para que se perpetúe la integridad de las dinámicas familiares.

 

 

Al final, querían que vieras alguna de estas cosas:

  • Yo a tu edad ya había arrojado el anillo único al Monte del Destino dos veces (una vez antes de que nacieras y otra el primer día de trabajo).

  • A tu edad yo ya había ahorrado el 125% de todas y cada una de mis nóminas.

  • Yo a tu edad ya había superado en rectitud a un híbrido de monje Shaolin y Madre Teresa.

  • A tu edad yo ya tenía 5 años más (y de ahí las arrugas y las canas). Esta va por la madurez.

 

Cosas deseables para los hijos: trabajo, dinero, buenos hábitos, madurez…

 

En la mayoría de los casos, tan solo desean estar orgullosos de ti y que no tengas problemas.

Tratando de inculcarte lo mejor que a sus ojos tenían.

 

Si crees que te vendría bien ver a tus padres con otra mirada.

Por eso de poner paz en tu pasado.

De soltar frenos.

Esos que te pones cada vez que te topas con una situación que te refleja otra dolorosa de tu infancia.

Pues me escribes y lo vemos.

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Un abrazo,

Manu

 

PD 1: Seguro que su momento socio-económico, propició que tuvieran que espabilar, pero querrían la misma cama y fiesta que te pegaste.

De hecho, la fiebre de los tatoos, va revelando a las nuevas generaciones, que no todos eran tan santos como se pintan a sí mismos.

Que no todas las vidas fueron de penuria, católicas-apostolicas-romanas, sanas como manzanas, castas como (no sé qué poner aquí), exentas de tonterías y ñoñerías.

PD 2: ¿Se hizo un tribal?

Puede que quisiera más intensidad en ese momento.

¿Una cosa que pretendía ser sexy?

Lo mismo permitirse el desenfreno y conexiones.

¿Una frase motivadora?

Quizás quería dirección o inspiración.

¿Tu fecha de nacimiento?

Va a ser que la consideró muy relevante.

Y también va a ser que es humano, con sus necesidades, errores, circunstancias y eso…

¿Te podrías permitir entender su vida y soltar lastre?

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