¿Te digo que estoy bien o te cuento? Pautas para hablar de algo que no va bien.

 
 

Tienes derecho a no estar bien, ¡solo faltaría!

Y también a reconocerlo en alto.

  

Reconocerlo: Exposición vs Demanda vs Queja.

Cuando te pasa algo, puedes necesitar sacarlo, una ayudita o solo que te vean.

  • La exposición sería lo de sacarlo.

    Al contar lo que te pasa y procesarlo, puedes mutarlo en otra cosa (como inventar tus soluciones, en peticiones para otros o en pataleta).

  • La demanda sería pedir ayuda, y puede contener una queja para que, con un poco de dramita, te hagan más caso.

    Por eso, hay quien parece que se queja, pero pide colaboración.

  • La queja busca escucha, atención, reconocimiento y/o pertenencia al grupo.

    Vamos, cariñito reconfortante, a falta de mejores soluciones para lo que trae.

 

Si se te va la pinza, termina siendo: El Chapas vs el Pedigüeño vs el Drama Queen.

¿Está mal visto tener circunstancias que no te molan?

Es que, de un tiempo a esta parte, un gran número de personas quieren desterrar que se hable de las mierdas de la vida.

Y aquí hay que aclarar dos cosas:

  • Las mierdas pasan (“Shit happens” - William Shakespeare).

    Cada uno las nuestras y lo llevamos como podemos.

    Con escalas de dolor propias y subjetivas.

    Tus marrones (“Brownies, Bro” - William Shakespeare again).

     

  • Las personas que quieren “apagar” las emociones de otros, suelen no permitírselas.

    Temen ser “infectados” por ese sentir y sufrirlo.

    Como si no llevasen la emoción de partida.

    Bueno, también está el no querer darte apoyo y quitarte rapidito del medio (es más-peor, por rechazar tu exposición, demanda y queja).

 

Te pongo tres actitudes de post de Instagram que han hecho mucho daño:

 

1. Tachar a una persona de ser más negativo que el culo de una pila, por no ver que “todo es un aprendizaje”.

Yo creo que todo es un aprendizaje, pero no de partida.

Hay que respetar que no entiendas qué vas a sacar de un problema o desgracia.

¿Se pueden acortar los tiempos? Sí, a eso me dedico.

Pero pocos o ningún caso conozco que si te dicen:

—     No te quejes. Eso es negatividad. La gente que se queja no gusta.

Y con eso va… y se te pasa.

 

Otra cosa es que te venga Chayanne y te diga:

—     Oye, abre tus ojos, mira hacia arriba.

Disfruta las cosas buenas que tiene la vida.

Raro es que no se te pase que tu criatura tri-repita 1º de bachillerato (y se te disloque la cadera).

 

Sin despreciar que la música, el baile y las asociaciones positivas tienen un poder brutal, un mal momento hay que procesarlo.

 

Si al no te quejes, le añades un:

—     La Vida te trae un “regalo”. ¿Qué aprendizajes sacas de ello?

Aparte de ser atenuante en 49 de 50+1 estados de USA...

O tienes muy buena relación o está justificado el ghosting.

Porque, sin tonelada y media de empatía, esto te cruje.

 

 

2. Ir dando zascas en tó la boca, por no vivir desde que “todo es tu elección personal”.

Otras cosas que es para pegar bofetón a mano abierta (ehh que no soy violento, es un decir), es que te suelte eso de:

—     Es tu elección.

 

A ver, que síííí... elijes:

Estar en el trabajo que ya no te mola, pero que sostiene tus dineros.

Estar con la versión Temu de tu pareja, respecto del principio de la relación, pero tienes peque e hipoteque.

Que todos los días puedes ir a por tabaco y no volver…

Y mil cosas más que no tienen en cuenta tu sistema, tu economía,… y la moral que no te dejaría dormir por las noches (a menos que seas político, claro).

 

Pese a que fueron tus decisiones, no podías saberlo todo o que la cosa se tuerza y te pille a pie cambiao en medio de algo que no puedes soltar fácil, etc.

 

Soy muy fan del poder y responsabilidad personal, pero no nos hagamos trampas al solitario… que no es tan sencillo.

 

3. Caminar sobre las aguas, mientras dices: “es que te fijas mucho en los problemas y no en las soluciones”.

—     Piensa en positivo y tan solo tienes que centrarte del problema.

Esto que bien te lo podían haber leído en una galletita de la suerte o el la bolsita del Yogi Tea.

Está vacío del tó sin el contexto adecuado.

 

Si bien, se debe ocupar casi todo el tiempo en las soluciones, reconocer el problema es el primer paso imprescindible para poder centrarte en remediarlo.

Sin rumiártelo un poco, ¿cómo sabes que lo entiendes bien?

 

Y que te puedes haber aplicado el ungüento, pero que todavía te escueza la quemadura.

  

Aquí lo hilo con lo chachi que nos viene hablar de nuestras cosas.

Siendo animales sociales, está en nuestra naturaleza comunicarnos las inquietudes.

Compartir un problema sirve para ponerlo en perspectiva.  

Procesar la negatividad que nos causa, ayuda a sobrellevarla.

Descargar es terapéutico en sí mismo. 

Al elaborarlo para que el otro lo entienda, hace que tu descubras cosas.

 

Con lubricante mejor.

Dicho esto, soltar a las buenas, que abres temazo, pues como que no.

Hay que saber si hay agua antes de saltar.

Receptores adecuados y dispuestos para tu mensaje.

Contar sin contar, tirando el anzuelo por si hay un pez.

A la pregunta:

—     ¿Cómo estás? / ¿Qué tal el finde?

Puedes contestar algo mejor que un “biiieeen” apagado:

 

—     Me siento bastante regular hoy. / Menudos días llevo.

Tiras globo sonda y te fijas en la respuesta para ver si sigues o pliegas velas.

Son bastante neutras y puede que no entren al trapo. No las uses si lo que llevas te pide paso.

 

—     Aquí aguantando el chaparrón.

Ya vas contando que estás acumulando cosas y que estaría bien soltarlo.

Ojo que, si compartís cacas, lo mismo piensa que es por eso y ni te tira de la lengua.

 

—     Mira, he tenido un problema y me pregunto si puedes darme tu opinión.

Directa a exponer y recibir respuesta, si solo quieres que te escuchen, cambia la segunda parte de la frase por “y necesito contártelo”.

Con todo y con eso, lo mismo te suelta un consejo, sobre todo si es hombre (nos puede, que quieres que te diga).

 

—     Pues estoy con bastante preocupación por…

De no sentirte a gusto exponiendo tus emociones, puedes ir desde un lado más cognitivo, pero se pierde mucha info.

 

—     Me siento con lío en la azotea / que hecho humo / “depre” por…

Usar pocas palabras o sucedáneos de emociones (como en el ejemplo), para describirlas determina lo que te conoces y las barreras que pones.

El describir tu estado, es en sí una toma de consciencia personal.

 

—     He tenido días mejores, deja que te cuente…

Ves la puerta abierta y metes el pie para que no cierre.

 

—     Ahora que lo dices. Cuando pasó… yo me sentí… te pediría que…

Si el problema es con tu interlocutor, necesitas reclamar algo y no sabes bien como sacar el tema, procura ceñirte a:

Hechos + Emoción/Sentimiento/repercusión propios + Petición + Consecuencia

Cuando te cuelgas solo las medallas con nuestro trabajo, (+) siento que no me respetas. (+) Tienes que incluirme (+) o tendré que contar lo que haces.

Mejor que: (Sin contar los hechos) Eres un egoísta de cojones (atribución de característica personal con insulto) y te vas a enterar (petición y consecuencia imprecisa).

 

Pecar por exceso y por defecto

Si otro (que yo sé que a ti no te pasa nunca) ves que se lamenta mucho y de continuo, puede que se esté anclando al beneficio de estar en esa situación (como tener atención, miedo al fracaso o al éxito, resentimiento,…).

O que pretenda que solucionen su problema sin establecer una demanda (victimismo).

Por el contrario, si el lamento lo llevas por dentro (que tampoco te pasa), puede haber una falta de merecimiento de ayuda o un miedo al rechazo.

 

Cuando los entornos no son propicios (saturación de problemas, poca empatía o conocimientos, interlocutores implicados,…), se genera un aislamiento forzado.

  • No tienes ese espacio donde soltar la madeja y que te la devuelvan en forma de ovillo.

  • Y menos, dónde contemplar cambios en tu forma de ver la situación, que te abran nuevas posibilidades.

  • Creando en común, planes de acción cumplibles.

 

¿Qué podrías hacer entonces para avanzar?

Un abrazo,

Manu

 

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Manu Galán

Coach, facilitador y formador en desarrollo personal. Servicios para particulares y empresas.

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